jueves, 3 de diciembre de 2009

Poker y Bolsa

Seguramente habréis pensado en más de una ocasión que esto de la bolsa es puro azar... como si de un juego de cartas se tratase.

Pues bien, para mí es obvio que hay muchas similitudes. En particular, yo hoy voy a intentar profundizar en la relación entre la bolsa y el poker.

Yo nunca había jugado al poker.
Empecé a jugar con un grupo de amigos hace un par de meses, y hemos tomado la costumbre de jugar uno o dos días por semana. Al principio, lo reconozco, era terriblemente malo: no sabía gestionar las jugadas.

Hay una parte importante que es escudriñar a los demás jugadores, analizar sus reacciones e interpretarlas para saber si llevan buenas cartas o van de farol.
Pero luego hay otra parte, para mí más importante, que es saber gestionar las propias cartas o lo que sería equivalente en bolsa, saber hacer un control del riesgo.
En poker no siempre se puede tener buenas cartas. Se pueden tener rachas más o menos buenas. Pero para no caer de buenas a primeras, hay que saber controlar las apuestas. Uno se puede echar un farol de vez en cuando, pero también hay que saber cuándo no se tienen cartas para ir. Hay que apostar fuerte y arriesgar cuando se tienen cartas, y saber retirarse a tiempo, aunque sea perdiendo, antes que hacer un "all in" movido por el orgullo propio y perder la partida.

En bolsa pasa lo mismo. Hay que saber cuándo tenemos realmente motivos para entrar y cuando no. No hacer entradas impulsivas al ver un movimiento volátil, que muy probablemente nos llevará a entrar de forma precipitada.
No es lo mismo aguantar una posición perdedora cuando se está cerca de un nivel de soporte o resistencia, que cuando se ha entrado largo simplemente porque había bajado mucho.

Hay que saber esperar a tener cartas sin desesperar (de nuevo, una entrada temprana suele llevar a una posición a la contra inmediata) Hay que saber cuándo dejamos de controlar una jugada (o una operación), y simplemente nos dejamos llevar por los contrincantes (esos tibus). Cuándo estamos tomando riesgos que pueden comprometer la partida (o nuestra cuenta).
Pero también hay que saber cuándo tenemos una jugada ganadora, y hay que apostar fuerte: en bolsa, si hemos preparado una entrada, hemos esperado al momento justo (sin tener miedo de quedarnos fuera aún habiendo acertado el movimiento... ya habrá otras ocasiones) y hemos definido el stop claramente, hay que saber aguantar los beneficios... incluso aumentar posición, y tener aguante para esperar de nuevo a que llegue a nuestro objetivo; en cualquier movimiento siempre hay tramos correctivos que hay que saber soportar.

Son muchas las similitudes pues. Básicamente se trata de control emocional, y control de riesgos. Lo demás: análisis chartista, sistemas, búsqueda de patrones repetitivos, etc. se puede conseguir fácilmente: sólo hay que dedicarle tiempo.

Pero el control de los sentimientos no se consigue con práctica.
Yo no se cómo se consigue... disciplina, dirían algunos: es fácil ser disciplinado cuando se aplica un stop asumible... pero para ello hay que tener la operación controlada de principio a fin... y si no, pues fuera. No tiene sentido estar dentro, no tiene sentido jugar todas... porque lo más normal es que salgamos perdiendo.

Así, sólo quiero invitaros a probar este juego, el poker.
Es probable que sea casualidad... no puedo demostrarlo, pero desde que he aprendido a dominar mis partidas de poker (gane o pierda, mantener el control) me va mejor especulando.
Por supuesto el nivel de apalancamiento es muy importante a la hora de mantener ese control.

Pero hace mucho ya llegué a la conclusión de que para ganar en bolsa era necesario arruinarse por lo menos una vez (y eso ya es otra historia)... jugar al poker y perder nos da la oportunidad de pasar por sentimientos parecidos a los que se pasan durante una ruina (llamando eso a perder todo el capital dedicado a bolsa, no los ahorros necesarios para subsistir, claro)... y total, es probable que perdamos mucho más dinero en bolsa frente al ordenador, que en una buena timba con amigos y pasando un buen rato.

Buenas noches amigos!