sábado, 2 de agosto de 2014

Esa extraña sensación... "plan de trading vital"

Cierto día al despertar, en un raro arrebato de lucidez logras por fin descifrar (no sin cierto sobresalto) el misterio oculto tras esa extraña sensación que rondaba desde hace tiempo los suburbios de tu consciencia:

Coño, soy feliz!

Congratúlate, has superado lo más difícil.

Ten presente que nada más necesitas: has alcanzado aquello que todos desean. Ya no importa que tantas veces hayas errado el tiro, que hayas sido incapaz de distinguir lo importante entre lo superfluo, con la cruel inocencia que te impediría apreciar los matices de un Vega Sicilia en un calimocho con Casera Cola.

No malgastes tus energías deseando cosas que sólo crees que necesitas, aunque verás a tantos que viven en esa trampa.
No sospeches, tal vez esta vez no hay truco.
No valen excusas para no ser feliz, no seas necio.

Observa: la corriente discurre serena a tu alrededor. No luches contra ella, déjate que te arrastre. Disfruta su suave caricia en tu piel desnuda, sin prisa. Abre bien los ojos, cada curva esconde un nuevo paraje digno de ser explorado.

Ahora bien, no seas ingenuo y ocúpate de evitar las piedras que saldrán al paso (eso no lo dudes). No esperes un mapa, y si te intentan vender alguno, desconfía: todos son sesgados, todos sirven a intereses ajenos.
Estás surcando aguas desconocidas, inevitablemente hay peligros ocultos, ten por seguro que deberás asumir riesgos.
Cuando tengas dudas, párate un momento y toma perspectiva.

Si estás atento y corriges el rumbo en los momentos oportunos, este emocionante viaje resultará más sencillo.

lunes, 30 de junio de 2014

Esta no es una noche cualquiera.

Esta no es una noche cualquiera.

Bien podría serlo. El sol aún despega por el este y aterriza por el oeste. Las estrellas siguen donde las dejamos ayer.

Pero hoy hace un año que entraste en mi vida. Un año de aquel beso robado casi por equivocación.

Probablemente no leerás estas palabras. Quizás por eso sé con más certeza que debo decirlas.

Nadie daba un duro por nosotros. Todas las quinielas, sin excepción, apostaban en nuestra contra. Y a pesar de eso tuvimos el valor de creer, tuvimos fe cuando más difícil resultaba, cuando un estrepitoso fracaso era la conclusión más lógica.

Me enorgullece haber construido esta relación tan sana y enriquecedora, aún siendo tan distintos: en la forma de pensar, en la manera en que sentimos, en nuestro historial amoroso, en lo que fuimos.
Quizás por eso tienes tanto que enseñarme. Quizás por eso quiero mostrarte tanto.

Gracias por tantos buenos momentos. Y brindemos por seguir creciendo juntos, por cuidar con esmero esta hermosa sed de nuevas experiencias, de nuevas emociones. Por seguir hallando aventura en nuestro día a día, por saber que lo mejor está aún por llegar.

Tenemos toda una vida por delante. Deseo y confío en que sigamos haciéndolo tan bien como hasta ahora, en que ser feliz siga resultando tan fácil en este mundo en que todo parece tan difícil.
.
Te quiero como nunca he querido a otra mujer.

Definitivamente, esta no es una noche cualquiera.